El Covid-19 o coronavirus ha llegado a Sonora, infectando hasta el momento a 109 personas y cobrando la vida de 12 más. Se trata de un enemigo que no es posible ver a simple vista, por lo que el instinto de supervivencia del ser humano no puede activarse para protegerse. Además, otra característica que hace a este virus más peligroso es que una persona puede ser portadora -y, por ende, transmisora- del Covid-19 sin saberlo.
Dado que se trata nuevo virus, aún no ha sido posible desarrollar una vacuna para contener esta pandemia. Además, según la Organización Mundial de la Salud, hasta el momento, algunos medicamentos solo sirven para mitigar los síntomas que provoca el coronavirus. No hay pues vacuna o medicamento alguno que prevenga o cure el Covid-19.
Ante esta situación, se vislumbran dos frentes. El primero es el de la prevención, y donde cada uno de nosotros somos responsables de combatir a este virus 24 horas al día, los 7 días de la semana. ¿Cómo? Simple y sencillamente manteniendo medidas de higiene y desinfección, así como atendiendo las indicaciones de las autoridades.
El segundo frente es más complejo, y es el que menos deseamos enfrentar. Se trata de todas aquellas personas que han sido infectadas por el coronavirus y requieren de atención hospitalaria. En ese frente no podremos luchar solos contra el virus. Ahí es indispensable el conocimiento y disposición de médicos, enfermeras, enfermeros y demás personal que prestan los servicios de salud.
En Sonora, así como en varios municipios, incluido el de Hermosillo, las autoridades han hecho un llamado al aislamiento social, y se están implementando operativos en las calles para concientizar a la población sobre la importancia de acatar la medida de quedarse en casa.
Sabemos que hay quienes tienen que salir a buscar el sustento de sus familias. Pero también debemos de tener en cuenta que los policías municipales, policías estatales y militares que están en las calles también han dejado a sus familias para llevar a cabo la labor que les han encomendado: proteger a la ciudadanía.
En el segundo frente, los médicos y enfermeras trabajan arduamente y bajo condiciones extremas en el cuidado de las personas contagiadas por coronavirus, además de brindar atención a todas las personas que acuden por otros padecimientos.
De parte de los integrantes del Comité Ciudadano de Seguridad Pública va nuestro agradecimiento a todos elementos de seguridad pública, así como a todo el personal médico por el esfuerzo y la dedicación a su labor en estos días de contingencia sanitaria. Reconocemos su valor y contribución en el cuidado de nuestra sociedad.
A la ciudadanía hacemos un llamado a la conciencia. No olvidemos que cada policía que vemos en las calles esta realizando su trabajo y acatando órdenes. Y de nuestra parte queda el acatar las reglas y evitar llevar a cabo acciones que ponen en riesgo a nuestra familia.
También, no olvidemos que el personal de salud tiene familia, y requieren ir a sus casas -cuando la carga de trabajo se los permite- teniendo que movilizarse a través de la ciudad, cumpliendo los protocolos de seguridad con los que cuentan.
Como ciudadanos debemos de brindar a ellos todo nuestro respeto. Y si estamos en condiciones de apoyarlo, hagámoslo. Si ves a un policía en la calle, ofrécele agua o alguna bebida. Si otorgas el servicio de transporte público, no le niegues el traslado a un médico o enfermera. Si solo eres un ciudadano, dirígete a ellos con cortesía.
Sencillas acciones como estas mostrarán nuestro agradecimiento hacia ellos.