De 2017 a 2018 se logró reducir considerablemente el robo a casa habitación, después de la ola de robos que azotó a la entidad, afectando principalmente a Hermosillo. Esta tendencia se rompió en 2020 cuando el incremento en las denuncias se duplicó en Sonora y en Hermosillo se cuadruplicó. Esto en plena pandemia, cuando gran parte de la población se encontraba en sus hogares. A partir del primer semestre de 2021 comenzó de nuevo la tendencia a la baja en Sonora, acumulando ya dos periodos con tendencia a la baja. Pero en Hermosillo hubo un ligero incremento de 12% en 2022.