Nos encontramos en un momento en el que nos toca hacer frente a varios problemas sociales; problemas que, la pandemia por COVID-19 solo vino a agravar. Por ejemplo, vemos un aumento importante en el número de empresas y comercios de distintos tamaños y sectores que se vieron obligados a cerrar, en el recorte de empleos formales y en el aumento del desempleo. La falta de desarrollo económico es un factor importante que incide en la seguridad pública. Encontrarse en situaciones de precariedad y desempleo puede ser un detonante para que una persona opte por vincularse a actividades ilícitas, y una de ellas, es el robo.